miércoles, 30 de abril de 2008

Las partes filosas

así como en los dias pardos
ilegibles como ahora
se revierte la consigna
cotidiana pero nueva
las partes se desdibujan
así como un cuerpo entero
se disuelve abandonado
en una cama desierta
mientras piensa en el olimpo,
la marea

ya no llamo tanto amigo
al débil que se encandila
con las luces de artificio
y de repente se ausenta
como limpiándose el cuero
de la brea
como llevándose lejos
ya estoy grande para eso
pasé por ahí hace tiempo
cuando todo era distinto
me fuí desinteresando
y hoy lo miro sin cuidado
como si fuera mas vieja
pero siempre una pendeja
que destiñe sus pestañas
y su pelo que marea
una mata de inocencia
congelada
de violencia sublimada
ínfima que nulamente
espera como si fuera
un tren que está por pasarle
a cualquiera

ahora si es necesario
con lágrimas en los ojos
puedo decirte consejos
tratando de no temblar
me canse de perdonar
como de casualidad
aunque no haya perdonado
ni aunque lo haya intentado
de verdad
tratando de salvar algo
que no se podía salvar
la eterna comprendedora
que no puede despejar
tampoco puede ordenar
ningun fin de los que adora
y se lamenta por todos
los que se ausentan de ella
y se destiñen con ella
pero aún sin darse cuenta
la están haciendo estallar
hasta que por fin saltar
hacia afuera
sea la solución plena
milagro de primavera
interna


tus estrategias encrispan
me dan naueas que lastiman
se revuelven en la mente
que parece no pensar
pero piensa con cuidado
(creo que voy a bajar)

si no brillo incandescencia
como los que allá flamean
es porque no me interesa
para mí ya no es brillar
escalar y hacer de cuenta
ademàs estoy afuera
desde hace nunca tiempo
cansada de vueltas tuercas
que resuelven no llegar

ya te dije varias veces
no tengo mucha paciencia
ni me gusta la violencia
porque aunque a veces parezca
ese ya no es mi lugar
e involucro a la sapiencia
para pedirle decencia
mucho menos si algo de eso
refleja alguna entereza
que no es esa, la verdad

mas bien quiero estar afuera
para despuès volver a entrar
sueño que voy a llegar
adentro está lleno de gente
no se puede, no hay lugar
todavìa falta un rato
creo que voy a esperar

sábado, 26 de abril de 2008

Y pienso también en los pequeños gestos, en esas caras, ese egstito mínimo o esa mirada como revirada que pone una amiga en particular cuando dice algo así como íntimo que yo no puedo reproducir nose porqué (y no porque sea limpia o pura o nada). En esta imposibilidad de salir un sábado a la tarde como éste y en la endogamia, mi pelo revueltísimo que no puedo dejar de tocar mientras escribo y no puedo arreglarlo ni nada, como si diera lo mismo, tan´poco femenino sin puntos medios y siempre leonamente rebelde pienso en la caída del sol y enc asa como un hueco semioscuro, semivacío y lindo (lindo, tambien, para pensar, para reflexionar y después hacer), en haber descubierto hoy lo bien que me queda la remera celeste (no suelo usar ropa de colores claros) y en la imágen de la pileta de la cocina llena de objetos, envases vacíos y algunos restos de comida y cosas a la que siempre tengo ganas de sacarle fotos porque suele haber una luz amarilla hermosa que brilla y porque casi todos los días, aunque cambie lo que haya encima de la mesada y varíe el orden de las cosas, es la imagen perfecta del desorden cotidiano (interno/ externo). Mi pelo sería otra imágen, pero mas del desorden irremediable y molesto, de lo disfuncional hecho (casi) carne. Ah, y esa especie de reproche o bronca o miedo a la exclusión que da escribir un post como estos tantos no recibir comentarios o muy pocos porque lo que decís a nadie le interesa y sie stás queriendo transmitir algo te falla y hay tantos, tantos que.
Te afecta como de costado pero menos que antes, obvio. Porque es así. Esas cosas pasan.
p.d.: lo más importante está en el post anterior.

Reflexión blogger

Vuelvo a la fucking fiebre blogger (mal). Esto de leer blogs encadenados, unos tras otros, esto de querer postear cosas que no tienen mucho sentido, ya no da. No puede ser tan adictivo a esta altura de la historia de la com de masas y en general, de la vida de uno. Ayer soñé algo que tenía que ver con los blogs y la censura.
Alguien muy cercano a mí leía todos mis blogs y mencionaba los post mas íntimos. Hacía comentarios puntuales sobre cosas que me avergonzaban y yo em quedaba ahí, quieta. Me acuerdo que me sonrojaba, pero no decía nada. Sentía verguenza y un poco de bronca. Quizás radique en que hay gente que sabe relatar muy bien lo íntimo y no le importa, en general, las consecuencias. También pasa que algunos textos son mucho mejores cuando al que los escribe ¨no le importa¨. hay algo que fluye ahí, a veces, con lo que uno se identifica y comenta.
A veces leo posts ficcionales, otros reales, de actualidad, bien escritos, despreocupados, personales, impersonales, interesantes, ficcionales y/o no. Opiniones políticas, debates, estudios de campo, poemas, cuentos, diarios. Algunos (los que pertenecen a amigos o a gente cercana) por algún motivo chocan mas. Leer post de gente que forma parte de esta maquinaria, leér esas experiencias que fueron narradas o contadas en vivo y en directo o por teléfono (o no), ver esos relatos que fueron íntimos, desgenerarse en la letra y hacerse públicos. No lo digo por ningun post ni blogger particular. No sé. A veces tengo la sensación de que todo es demasiado íntimo y eso genera en mi mente una inmediata imágen de perversión y, en consecuencia, miedo (de máquina perversora que termina cagando todo lo que uno hizo con alegres e inocentes ganas de experimentar). Es muy probable que sea una opinión personal. Uno (casi) siempre hace las cosas por algo y las deja de hacer por otras cosas. Pero, a ver, cuando el mecanismo es muy obvio y uno se engancha y mira todos los que estan inmersos en el y por algo uno no puede, genera cierta molestia, un/ cierto tipo de impotencia. También los hay que ni se lo plantean y, con más razón, les sale bien.
Hay algo en esto de contar lo íntimo que por un lado me invita y por otro me choca. Será por eso que en mis épocas de blogger empedernida terminé varias veces escribiendo textos que nunca publiqué y que archivé en el word y que quedaron ahí para alguna ocasión, para quien sabe cuando, porqué y como. Y es raro, porque por esa época o incluso antes, empezé a escribir algo que tiene mucho que ver con este blog. De alguna manera fue la génesis, y la base de la trama que nombré nace de experiencias propias, íntimas, lo cual también tiene que ver con los ensayos bloggers (digo ensayo como podría decir experimento, eso). La pregunta que aparece es ¿pará que relatar lo cotidiano? ¿sólo porque muchas veces es bello y va con ciertos cánones estéticos contemporáneos o hay algo más? ¿tiene que ver la catarsis -sí, la aristotélica- (simplificando, para que se entienda) ¿con el exibicionismo? ¿ o con ambas? ¿qué pasa con todo eso? ¿para quién escribe uno, me pregunto? ¿se puede escribir pensando, sin querer o queriendo, en los posibles lectores o en los comentarios? ¿se puede eludir completamente todo tipo de recepción?
Bueno, parece que me fuí al carajo sin darme cuenta (esto empezó siendo un tipo de catársis pero terminó en un amplio cuestionamiento que me excede). De todos modos, siempre me tienta un poco hablar de mí misma y de lo que me pasa y hacer de eso algo interesante o bello. Pero siento que casi nunca lo logro. En serio.
Volviendo a todo eso: ayer cambié la posición de la cama por recomendación de mi analista, aunque es cero funcional (quizas por eso lod el sueño, quizas nada que ver). Ayer pude con tres bolsas del súper, incluso todas en una mano y el celular en otra, alternando un poco las cinco cuadras. Me suele la rodilla izquierda de la parte de adentro y no tengo idea del motivo. Ahora me voy a leér unos libros que me presto papá. Ah, papa, gracias por las entradas para la feria y gracias por ser como sos. Quizá hoy pinte ir. Quiero estar afuera.

jueves, 24 de abril de 2008

Abu: Al final me pongo a escribir pensando en vos.
Quiero terminar con lo que sea que estoy intentando escribir para lo de la Brecht de una vez por todas. Al fin conociste mis vicios. Ya pasaron las dos semanas cinéfilas, igual. Viste como funciona? Después me normalizo un poco. La semana anterior empezó el malestar pero ya se fué, se va llendo de a poco.
Esa semana coincidió con la segunda del Bafici que, a la vez, a esta altura d mi vida es tan simbólico que no puedo dejarlo pasar. Hay momentos de exasperación, pero menos. Eso de lo que hablan en sociolinguística, la diglosía aparece y se va y voy como pudiendo pensar antes de decir o hablar. Qué cosa eso, no? porque no soy tonta, soy exasperada (ojo, digo soy, no estoy) y eso va como en aumento aunque se alterna con momentos de mucha paz. Si abu, soy rara. Viste cuando uno pone una comida fría en el microondas (ponele, una tarta congelada) y cuando la sacás tiene partes calientes y otras frías? Bueno, así está mi cabeza. Ah, ya pedí un turno con el oftalmólogo. Quiero volver a los lentes de contacto. Hace un par de horas: un preocupacional. Todo muy rápido. La foto me salió con los ojos cerrados y estoy muy pálida. Es que casi no almorcé. Perdon por prender tantos sahumerios y el hornito para esencias, la velita se consumió y ese olor feo todavía no se fué.
En el colectivo, super, subte, cine, me suceden una tras otras escenas de nenes que me gritan al oído o me golpean sin querer, parejitas que se besan y todo eso que vos sabés o debés ver y leér en mi mente. a veces me sale un suspiro ahogado, parecido al tuyo. Bueno, ya se que hace unos días eso empezó la sucesión de mensajitos a la mañana y a la noche, esos saludos híbridos, tiernos y, porque no, un poco insistentes. Como a mitad de semana, entrar y salir del cine respondiendo y reírme sola mientras leo ¨saliendo de jugar al paddle: winerrrr total¨ en medio de una peli de Herbert, un director que me encanta. Pensar, claro, lo diferentes que somos y hacerme la interesante con los que están, los conocidos y los que no, total ellos también y cada uno tiene lo suyo no?. Ya nunca ver películas tranquila porque ese es un estado imposible ahora. Y respondo tres veces que estoy en cine, calculale veinte, cuarenta, una hora y sí, empieza y termina tarde, que sí, que todavía estoy aca, me encontré con alguien, dale te aviso, abrazo y besito para vos, gracias por lo de linda y dale, arreglamos para el viernes, que descanses vos también, dormí bien, y vos? qué suerte, tuve un sueño raro, si, buenas tardes bombón, que duermas lindo, dale, a qué hora pasás? besito, ya estás en la puerta? ok, ahí bajo.
Nada que ver con mis ex ni con todo eso de arte. Vamos a ver. Ahora que lo pienso, a vos te caería bien (si hubieses conocido a otros mejor ni hablemos). Hablando de ex´s, no te preocupes si me pongo a llorar mientras cocino o si suspiro tres o más de tres veces seguidas (como que implosiono por dentro), es que todo tiene que ver con otras cosas que me pasan, que me pasaron hace mucho y vuelven a mi mente como un camino sin salida. Ya sé que a veces no como bien y sí tambien se que estoy flaca, me lo dicen mucho últimamente. No te preocupes abu, que no me voy a desmayar. Enserio.

lunes, 21 de abril de 2008

Porque sí

No puedo relatar nada porque todo esta pasando ahora.

p.d.:
Gracias a los de siempre.



Abu: espero que no te ofendas por lo que voy a contarte. La mesita esquinera es hermosa, realmente, pero como mesa de comedor no sé si me sirve tanto. Quiero decir: la miro y de tan linda me hace acordar a vos. Esa mesa donde desplegabas los canutillos para hacer collares o crear objetos que -dichos ea de paso- alguna vez pensé en vender (al menos como idea) en ferias de diseño o museos. Lo dijo papá cuando mudamos todo, el primer día, y viste que papá sabe mucho de maderas y de muebles. Te acordás? los de Vera los hizo el. Dijo ¨es funcional y bonita¨, refiriéndose a la mesa. Al principio pensé ¨nada que ver, se nota que es vieja y no va con el escritorio y el mueble de la computadora¨, pero tenía razon. La miro y queda tan bien al lado de la ventana. Pero noe s funcional ahí, en ese lugar. Y necesito una mesa cuadrada. Yo sé que va a ser difícil encontrar una que sea chica, que no choque con el escritorio. La mesita redonda va para la entrada. Total, necesito una mesa ahí. Pensé en poner velas de colores que tengo en el escritorio-y alguna luz. Va a quedar bien.

sábado, 19 de abril de 2008

Un agujero en el diente. Una masa de aire atrapada que todavía no salió. El humo por la ventana. Olor a gas y a quemado. Canciones de rock en conocida radio pop. Afuera y adentro los ruidos de ambiente. Un tipo que grita de repente, una nena que juega, un vecino estornuda,. Los de al lado aprietan el botón del baño y se escucha en mi pared. Muchos 168 y 127 que pasan por mi calle y paran en la esquina. Gente que empuja con y sin querer. Gente con buenas intenciones. Gente que no quiero lastimar y una lanza en vigilia permanente que no puede, que no sabe discernir. Pulsión.
Un escudo pesado de hierro que ya no sirve a menos que para hastiarse de la propia defensa.

jueves, 17 de abril de 2008

Fuí a la médica china, es una sabia. Apenas me vió, me toco la mano y dijo ¨energía agotada¨ y ¨hay que limpiar la casa¨. Creo que yo ni le había dicho que me mudé cuando me lo dijo. O si. Pero iguale s sabia. Y cuando habla de limpiar habla de las energías, de la sal gruesa para barrer la energía estancada. Faltan legumbres y manzana roja. OK. Otras cosas también: higado no funciona bien. Me da los polvitos marrones.
Almargen: qué difícil es hacer todo lo que uno quiere cuando se está ante una movilización tan grande.
Me acabo de perder una peli cuya entrada saqué anticipada. Simplemente no tengo energía y mucho menos ganas de lamentarme. El tiempo pasa volando y se hace lo que se puede.
Estoy colapsada, como desfuncional. Dejé de hacer cosas para cuidar mi salud (todo también está incluído) por la fiebre o lo que sea que me esté pasando y me sentí mal, pero ahora estoy mejor.
El frío me vuelve entrópica, filosófica y, por sobretodas las cosas, vueltera. Lo mas raro es que afuera hace calor y adentro hace frío. Debe ser la masa de aire que se quedó como atrapada, dijo mamá.

Internet salvadora. Respondo mails de trabajo, pero en este estado no hay ventaja que valga. Fiebre y el calefón que no prende. Creo que, en algunos casos, trabajar con gente alrededor no está nada mal. Espero y recibo llamados de todo tipo, espero a madre para ir a la médica china, leo diarios por internet, bosquejo críticas de películas que escribo de a fragmentos (ya tienen destino). Amiga M. (la que hace poco cumplió 35 y es mamá) llama justo cuando no puedo atender, igual que ayer. Amiga N. deja un mensajito que transmite buena onda.
Todo está en calma, parece. Pero yo tiemblo. Mal.
Recuerdo ese proverbio chino: ¨esto, también pasará¨. Esperemos.

martes, 15 de abril de 2008

Descubrimiento hoytscístico baficiano + otros

Vivir a exactas cinco cuadras del Abasto (sí, el shopping) no es garantía de llegar a horario a las películas que quiero ver.
Mas bien, todo lo contrario.

Almargen, todo bien que mudarse sea la re movilización, que repercute en el cuerpo y todo eso, pero basta de incubar cosas raras, osea, no suelo paranada enfermarme y ahora los dolores pasan de un lado a otro del cuerpo, como recorriéndolo despacio, como no queriéndose ir. Ahora el tiempo y todo es distinto. No puedo siquiera pensar como antes, simplemente no, el camino que toma mi mente y mi accionar es otro.A veces me aterra, pero estoy ahí, yo de todas formas, incluso mas yo que antes, una yo al cuadrado, al tercio, sin prolegómenos ni máscaras: yo.
Terror a no poder volver a estudiar ni a leér ni a escribir ni nada como alguna vez supe que tenía que hacerlo, como alguna vez lo hize. Mi visión está borrosa pero segura. Me siento epicentro y no me gusta. Afuera parece igual, incluso más pequeño. Sería como, quizás, volverme alta de repente. Torpe, más torpe. ¿Sería bueno? No, dejenme así. Igual, no logro decir lo que quiero decir. Otros juegan a adivinarme y eso resulta exasperante. Un ataque terrorista en contra de la libertad, de cierto sentido del misterio. Exagero, pero no importa. Exajero tanto.
Miedo, entonces, a no poder reproducir lo cotidiano como antes, como casi antes, como antes que antes o como nunca pude y como siempre quise. Vuelvo a ese punto cero pero estoy ahí. Aquí. Acá. Presente.
El foco está en otra parte y desde lejos no se ve. Pero no tan lejos, mirá. Mira bien. Fijate. Bastante bien, eh. Pero cuidado. Mucho cuidado. De todas maneras, era esto lo que querías nena. Ahora, bancatelá.

sábado, 12 de abril de 2008

Diálogo con amigo

- Y? fuiste al final a sacar las entradas?
- No, me quedé limpiando. De última iré un poco antes a las que quiero ver: si no hay ya fue, sino pago cuatro pesos, pero no me da para salir un sábado a la mañana para eso, ya no me da, aunque me quede cerca.
- Tanto quilombo tenés?
- Y si boludo, no es fácil vivir sola. Te cambian muchas prioridades así, al toque.
- Pero es por eso nada mas?
- Justamente. Tengo que limpiar, cocinar, el termotanque anda mal, hace frío, estoy indispuesta, por momentos me duele la muela (y eso que ayer fui al dentista), no logro encontrar un peinado normal, soy mujer y, como para terminar, tengo un poco de fiebre y un síntoma crónico que se llama déficit de atención. Te parece poco?
- Bueno che, no exageres.
- No exagero, es la verdad.
- ¿Querés ir a la feria de diseño? Hay cosas re lindas para la casa.
- ¿Vos me estás cargando?
- ...............
- Ok, perdoname. Estoy inaguantable.

miércoles, 9 de abril de 2008

Hace un rato y un poco ayer a mitad de la noche, insomne escuchando sonidos de violencia ajena mientras se intenta dormir, estrenar el llanto en un ambiente como si fuera un virus incubado durante todo un lapso plagado de tantas emociones. Tenue pero creciente, como el miedo y la alegría que provoca. Un grán subeibaja.
Estrenar la fiebre, el dolor de muelas, y muchas otras cosas como si fueran trámites. Extraña capacidad de desapego. Ahora, algo reclama las horas. Estrenar un espacio como se estrena una taza, una toalla, una alfombra, una heladera, un microondas. Estrenar como se toma un desayuno, se merienda y se cena con esa sensación de soledad desértica (que, incluso, a dos días de tener internet ya resulta poética). Esa necesidad de recurrir a lo básico: dormir, leér o mandar mensajes de texto, pedir una cerveza o una pizza, bajar a buscar el pedido cuando estabas leyendo en la cama y a veces no te dás cuenta lo que tenés puesto y cuando te mirás en el espejo en el ascensor, por un lado te tenés un poco de lástima y te arreglás, pero al mismo tiempo sentís algo así como emocionante, onda ¨si el chico del delívery está bueno lo puedo invitar¨.
¿Y que? te olvidaste el envase de cerveza, subis rápido (un segundo, le decís) y notas que sí, la parte cruzada del corpiño de atrás se te re ve porque tenés la musculosa dada vuelta y cuando subís, tratás de disimularlo con algo encima y notás una ciera sonrisita tenue y servicial del chico del delívery mientras pensás ¿y qué? podría estar con mi novio. Pero la realidad es que no tenés novio y no hay nadie arriba (qué triste, no?, en especial por la botella de cerveza) y, cuando cenás tu pensamiento recae, tratando de ser lo más autobondadosa posible, que estás mas sola que un perro en el desierto.
Elegís con certeza, como si la decisión la estuviese tomando alguien que sabe perfectamente lo que necesitás. Por algo elegíste ese cuadro, The three graces de Boticcelli, en el bazaar de la esquina. Por algo el color lila y violeta del mandala que pintó mamá y la pantalla amarilla para la luz (con el lila hacen combinación rara, pero linda) que también ella eligió porque, para vos a veces todo está bien, en especial cuando estás cansada o no querés tomar decisiones.
Está bien (a veces todo está bien). O no. Hay que dejar que desague. Lo que resta contar (y ocurrir) se va a ir escribiendo solo. En el papel o en la vida. Ahora, por lo menos puedo escribir. Y estoy emocionada.

lunes, 7 de abril de 2008

Casa nueva, blog nuevo

Aunque todavia no haya nada nuevo.

Just wait.
Muack.