jueves, 22 de mayo de 2008

Tengo todos mis cuadernos de los últimos diez años amarrados a una bolsa, guardados en un rincón de mi ex habitación, en mi éx placard que ahora se va llenando de pinceles y maderas, maderitas y cuadros. Un atelier de la madre que ahora, además de pintar cada vez mejor, hace cositas en cerámica.
El Domingo pasado, como hasta ahora todos, almuerzo -merienda- cena en casa de padres y aprovechar para traer cada vez mas papeles para intentar seleccionar lo que se que no puedo, porque me voy a terminar trayendo todo, aunque sean cosas del secuntdario para mis alumnos, para mis futuros alumnos textos de historia, no sé. seguro que sirven y otros no los quiero tirar, ¿justo a mí me dicen? en esta casa llena de objetos sin sentido y cada vez mas cosas y cositas, en este museo- casa que ustedes crearon con plena conciencia, ustedes quienen que justamente yo tire algo qu saben que no voy a tirar?
Bueno.

sábado, 17 de mayo de 2008

Viernes, 20:15 hs. Recorrido almagrense en busca de algún lugar nuevo de depilación. Tan desesperada, que no me dí cuenta de las cuatro peluquerías que tengo enfrente y cuya depilacion todavía no probé podían salvarme(dos de ellas porque me deprimen un poco y son atendidas por hombres).
Sé que es tarde, pero siempre está la salvadora de Gascón y Sarmiento, aunque sé como depilan ahí y prefiero evitarlo. Voy directo -y al fin- al Lorena Brenta que descubrí a una cuadra y media de casa. Cuando paso por enfrente veo el cartelito y pienso ¨tengo que probar ahí, a ver que onda, espero que sea la hermana de Mónica -Brenta, la famosa cadena- y que sepa depilar bien, que valiente Lorena que se puso local propio. ¿como habrá sido la historia? ¿serán hermanas?, ¿habrá pica entre Mónica y Lorena? etc¨. Toco timbre, me responden que hasta las 19:30, que mañana también abren. Necesito ahora. Camino hasta Gascón, paso por Disco y, por las dudas, cruzo Corrientes a ver si está abierta la otra pelu que probé algunas veces y normal. Siempre hay alguna depiladora que una prefiera mas que otra, aunque sepas que te charlan y a veces esperan respuesta o te tratan de usted y no da tratarte de usted en esa situación. Vuelvo a cruzar Corrientes y ahi estoy. Mientras espero, veo pasar a Barbi, que ni me ve. Me acuerdo que ella me recomendó la de Gascón y Humahuaca pero estaba en una situación como esta y vino a esta. La veo cuando está por abrir la puerta de calle. Le grito pero no escucha.
Me llaman. Me atiende la misma señora de la vez pasada. Paso.

-¿que te hacés, mami?
-media pierna, cavado y axilas.
- bueno, esperame que ya vengo.

Hay algunas tarjetas con poemas de amor en la pared. la que llego a leer habla del milagro de tener un hijo. Arriba tiene una máscara de cerámica con brillitos.
Me pongo a pensar en la incomodidad de ¨esa¨ espera. Me acuerdo de que justo lo hablamos el Lunes con P. y S.,: la charla banal para tapar ese momento, los temas del ¨mientras tanto¨, la situación entre íntima y común.
Apenas llega con la cera me atajo con lo de los pelos finitos pero ¨larguitos¨, pensé que con la pinza alcanzaba masomenos. No sé que me pasó (y es verdad), anets me crecían normales, mas cortos, etc. No me acuerdo que me dice, creo que nada. Me aguanto la cera aunque queme demasiado. Dos veces levanto como reflejo la pierna porque me quema, en los tobillos. Cuando termina, hago un comentario tipo ¨que suerte, no mas pelos¨ y me pregunta si estoy tomando pastillas anticonceptivas. ¨Porque eso opuede influír en las hormonas¨.
- Ahh -me quedo pensando-. No sabía. Voy a averiguar.
- Bueno bebé, te espero afuera.

No sé. Extraño a Mónica Brenta. Era como mas anónimo.

jueves, 8 de mayo de 2008

Miedo a dormir por la pesadilla de ayer: algo heavy, con las drogas. Una familia que no conozco me drogaba contra mi voluntad y yo que tenia miedo de no poder escaparme. hoy en un viaje escribí dos poemas, uno de mujeres en una sala de espera. El miedo a los 26 y todo ese mambo de la responsabilidad, del tiempo que pasa y la edad, de sentirme siempre un año menos que el que porto y toda la enorme búsqueda de las palabras para decirme que no encuentro (y hasta cuando vas a seguir buscándolas?). el otro poema sobre mujeres de todos los tipos: las metas cumplidas y las que todavìa no, las que se agregan cuando crecemos, las que logran y las que esperan y eso que escuché en el Mc Donalds de Colegiales (charla de jovencitos) de que para las mujeres es jodido todo después de cumplir treinta. Esa noche apenas llegué a casa lloré como media hora seguida o màs y le dije porfavor, si me estás mirando ahí ariba, necesito que me presentes alguien de verdad, vos sabès, antes de que sea demasiado tarde. De no ser así, creo que ahí si habría que tomar serias medidas. Ahora tambièn, pero hasta dentro de no mucho, creo.

Escucharlos a ellos

no carece de sentido.
Ah, me teñí de rojo y me abrí un facebook. Y nada, está bueno...

p.d.: ¿alguien puede explicar este ataque de adolescencia tardía?