miércoles, 17 de septiembre de 2008

Con mi psicóloga estamos de acuerdo en que ahora soy la que elige mi realidad, entonces no hay demasiado a lo que oponerse, ni otros que interpretar, que aguantar ni que dejar hacer.
El presente simple y tan claro que da miedo y, a veces, risa. Es la revolución de la forma, la revelación del presente. La reversibilidad que trae otras miradas atrás, escondidas: la rebelación de lo atemporal e impalpable que para cada uno es diferente. La valentía y el derecho de elegir ser.
Pienso en forma versus contenido. Maravilla de revolución.

1 comentario:

Gabriela Bejerman dijo...

mirá, después de mil puse un nuevo poema... besos