sábado, 17 de mayo de 2008

Viernes, 20:15 hs. Recorrido almagrense en busca de algún lugar nuevo de depilación. Tan desesperada, que no me dí cuenta de las cuatro peluquerías que tengo enfrente y cuya depilacion todavía no probé podían salvarme(dos de ellas porque me deprimen un poco y son atendidas por hombres).
Sé que es tarde, pero siempre está la salvadora de Gascón y Sarmiento, aunque sé como depilan ahí y prefiero evitarlo. Voy directo -y al fin- al Lorena Brenta que descubrí a una cuadra y media de casa. Cuando paso por enfrente veo el cartelito y pienso ¨tengo que probar ahí, a ver que onda, espero que sea la hermana de Mónica -Brenta, la famosa cadena- y que sepa depilar bien, que valiente Lorena que se puso local propio. ¿como habrá sido la historia? ¿serán hermanas?, ¿habrá pica entre Mónica y Lorena? etc¨. Toco timbre, me responden que hasta las 19:30, que mañana también abren. Necesito ahora. Camino hasta Gascón, paso por Disco y, por las dudas, cruzo Corrientes a ver si está abierta la otra pelu que probé algunas veces y normal. Siempre hay alguna depiladora que una prefiera mas que otra, aunque sepas que te charlan y a veces esperan respuesta o te tratan de usted y no da tratarte de usted en esa situación. Vuelvo a cruzar Corrientes y ahi estoy. Mientras espero, veo pasar a Barbi, que ni me ve. Me acuerdo que ella me recomendó la de Gascón y Humahuaca pero estaba en una situación como esta y vino a esta. La veo cuando está por abrir la puerta de calle. Le grito pero no escucha.
Me llaman. Me atiende la misma señora de la vez pasada. Paso.

-¿que te hacés, mami?
-media pierna, cavado y axilas.
- bueno, esperame que ya vengo.

Hay algunas tarjetas con poemas de amor en la pared. la que llego a leer habla del milagro de tener un hijo. Arriba tiene una máscara de cerámica con brillitos.
Me pongo a pensar en la incomodidad de ¨esa¨ espera. Me acuerdo de que justo lo hablamos el Lunes con P. y S.,: la charla banal para tapar ese momento, los temas del ¨mientras tanto¨, la situación entre íntima y común.
Apenas llega con la cera me atajo con lo de los pelos finitos pero ¨larguitos¨, pensé que con la pinza alcanzaba masomenos. No sé que me pasó (y es verdad), anets me crecían normales, mas cortos, etc. No me acuerdo que me dice, creo que nada. Me aguanto la cera aunque queme demasiado. Dos veces levanto como reflejo la pierna porque me quema, en los tobillos. Cuando termina, hago un comentario tipo ¨que suerte, no mas pelos¨ y me pregunta si estoy tomando pastillas anticonceptivas. ¨Porque eso opuede influír en las hormonas¨.
- Ahh -me quedo pensando-. No sabía. Voy a averiguar.
- Bueno bebé, te espero afuera.

No sé. Extraño a Mónica Brenta. Era como mas anónimo.

No hay comentarios: